Hay momentos que se nos guardan en la retina, momentos de esos que no se van por mucho tiempo que pase y que son bonitos de recordar de vez en cuando. Este fin de semana he vivido otro de esos que se que no se olvidan fácilmente.
Hubo un momento de charla de motivación muy bonito en la que saque fuerzas a pesar del ritmo que llevábamos para recordarle porque estábamos ahí, y porque nosotros corríamos mientras otras personas hacían otras miles de cosas diferentes a correr, y creo que viene bien pararse a pensar en ello de vez en cuando, y por eso, hoy quiero que esta entrada os sirva para que reflexionéis y penséis un poco que es aquello que os mueve a hacer lo que estabais haciendo justo antes de leerme, o lo que vais a hacer justo después, o lo que haréis durante el resto del día.
Todos tenemos un motivo para hacer lo que hacemos aunque a veces no nos guste, pero recordar el objetivo y recordar los inicios por los que tomamos esa decisión nos ayuda a coger fuerzas para seguir adelante.
Da igual que sea estudiar, trabajar, correr, cantar, nadar o lo que sea. Si algo se quiere, y si se quiere de verdad, se hace. Si estamos haciendo algo, es porque ese algo nos va a llevar a un fin con el que un día soñamos y da igual que el camino sea largo o duro de recorrer, porque cuando consigamos nuestro objetivo todo habrá tenido sentido, así que cerrar los ojos, y pensar en vuestros inicios, en la ilusión con que empezasteis y en como ansiabais eso que cada día tenéis mas cerca!
Nada ha cambiado aunque no lo creáis, así que, que a nadie se le ocurra auto-engañarse diciendo que ya no quiere llegar a esa meta que se puso, porque no estamos en esta vida para ser cobardes y tirar la toalla, estamos para levantarnos cuando nos caigamos y que con cada nueva caída nos levantemos mas fuertes de lo que eramos antes y con mas ganas de conseguir lo que queramos y con mas ganas de ser felices y de visualizar lo que estamos mas cerca cada día de conseguir, y de estar orgullosos de haber elegido luchar por ello y esforzarnos en ser felices tambien durante el camino.
No existe NADA de lo que no se pueda sacar algo bueno, repito, NADA!!
Tras darle una charla parecida a esta pero personalizando mas, mi primo decidió que era el momento de correr a 3:50 después de unos cuantos kilómetros y cuando aun quedaban 4 o 5 por delante para completar los 21.097 metros de la media maratón, llegamos a sprint con los brazos en alto y abrazándonos como si hubiésemos ganado un oro olímpico cuando simplemente el deporte, nos había ayudado una vez mas, a aprender una lección que es necesario tener presente siempre y que a veces se nos olvida!
El objetivo era pasarlo bien y así fue, el tiempo no era importante porque no es mi distancia y era un rodaje, pero contento con la hora y 32 minutos y a volver a entrenar pensando en triatlon y soñando con competiciones.
Espero que esta reflexión tambien os sirva a vosotros y si es así no dudéis en compartir el post y que pueda llegar y ayudar a mas gente!
Y sobre todo, nunca dejéis de sonreír a la vida y os aseguro que la vida os tratara mejor!
Que tengáis buena semana y atentos al canal de Youtube que esta semana cuelgo nuevo vídeo sobre las pruebas que me realizo mi nutricionista de Sanus Vitae, Andrea Ferrandis y de las que hable en la entrada de la semana pasada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario